Llegada a China

Ya estamos en Madrid, con parada previa en las fiestas de Tapia.

Durante la estancia en China no fue posible actualizar, ya que no pude acceder desde ningún lado a los blogs de Google.

Voy a resumir qué hemos hecho en China, y a partir de entonces subiré fotos, por fin, por orden cronológico.

El tren que nos llevaba de Mongolia a China nos dejó en Erlyan, la primera ciudad en el último país que nos quedaba por visitar.

Todo aquel que vaya a hacer un viaje similar debe tener muy en cuenta que los pasos fronterizos en tren son eternos, y que no sólo cierran los baños, sino que no te permiten bajar del tren. Esto significa que mejor no bebáis... Si toca una prvodnitsa simpática y os ve con cara de apuro, quizá os abra el baño o te permita bajar rápidamente a la estación, pero doy fe de que hay provodnitsas que no se apiadan con nada...

En Erlyan teníamos que buscarnos la vida para llegar a Datong. Pues bien, no hay mucha frecuencia en tren, por lo que es mejor opción el autobús (no sé qué días son los que sale tren). Sale un bus todas las mañanas, pero debido al horario de nuestro tren, ese autobús nos fue imposible cogerlo.

Nuestra opción, fue ir en bus a Jining, que es una ciudad a 5h de Erlyan, es decir, a unas 2h de Datong. A Jining salen muchos autobuses a lo largo del día, y es una buena opción porque está de camino, no sólo a Datong, sino también a Beijing.

Una vez en Jining, llegamos a las 18h, descubrimos que la estación de autobuses estaba cerrada, pero nos informamos de que cada mañana, a las 7am, sale un bus hacia Datong.

En la estación de tren, en cambio, vimos que había varias salidas diarias, y cómo queríamos llear cuanto antes a Datong, decidimos, con ayuda de un chico chino que hablaba inglés, coger unos billetes para el tren de las 20:15, que en 2h nos dejaría en Datong.

El único inconveniente era que viajaríamos de pie. Y es que en China se venden billetes para los asientos y para ir de pie. No recomiendo viajar de pie, es incomodísimo porque hay muchísima gente de pie, y no paran de ir de un vagón a otro, lo cual es muy complicado e incluye muchos codazos cuando está hasta la bandera de gente. Además en las paradas hay que apartarse de la puerta, y es verdaderamente dificil. Lo dicho, no recomendado si quieres un viaje medianamente tranquilo. Aunque sí es cierto, que de no haber viajado ese día de esa manera, tendríamos que haber hecho noche en Jining y perdido bastante tiempo.

Puede que esté condicionada, pero en ese trayecto, entre el calor que pasamos, y el agobio de tanta gente me desmayé, con la suerte de que no podía caerme al suelo, al no haber ni un cm libre! Menos mal que el resto del equipo me atendió genial, y que el suceso no tuvo lugar a la vez que una parada...

No creáis que sólo para trayectos cortos se venden estoy billetes de pie. Aunque se aun viaje nocturno de 8h se venden!!

Por fin llegamos a Datong! En la estación hay gente que te lleva al hostel u hotel que quieras, pero cuidado, ya que te llevarán al suyo y te dirán que es el que tu quieres. Suponemos que suplantan a los que salen en las guías y están cerca de la estación. A nosotros nos hicieron el juego, pero estaba bien, el precio era el mismo, no teníamos reserva en el original y estábamos muy cansados, asi que nos quedamos.

En capítulos porteriores: Datong, Beijing y por fin la fotos