Viajar en tren

La ruta ferroviaria transmongoliana realmente no discurre desde Moscú a Beijing.

Al ser una variante del transiberiano, es en una localidad rusa, Ulan Ude, donde se abandona la famosa vía para enlazar con el verdadero trayecto transmongoliano. Por lo que podemos decir que vamos a recorrer parte de la ruta transiberiana y posteriormente la transmongoliana.

Los trenes

Hay diferentes categorías de trenes, aquellos con nombre propio, como el Rossia (que en realidad es el tren número 1, el que recorre toda la ruta transiberiana), están por encima de los que sólo tienen número. Aún así, todos los trenes cuentan en cada vagón con una encargada, la provodnitsa, la cual se encarga mejor o peor de la limpieza, de avisar de las paradas, o de resolver dudas y ser fuente de información (si es que llegáis a entenderos...).

Además las opciones que hay, habitualmente, a la hora de viajar en estos trenes, son:

Primera clase -Compartimentos con 2 literas.

Segunda o cupé - Compartimentos de 4 literas.

Tercera - Todo el vagón abierto, sin compartimentos. Esto sí debe ser vivir una aventura!

A la hora de comprar billetes ten cuidado, pues hay compartimentos que son exclusivamente para un sexo.

Dónde comprar los billetes

No hay por qué llevar ningún billete de tren desde España, se van comprando en cada estación, aunque hay que tener paciencia para hacerse entender con los taquilleros.

Aún así si alguien quiere comprar algún trayecto desde su lugar de origen existe una web, que es lo equivalente a la renfe española: http://ticket.rzd.ru . Por supuesto está en ruso, por lo que este enlace en el que se explica cómo manejarse por la web resulta imprescindible.

En esta página sólo se pueden comprar trayectos con origen en Rusia, y nunca antes de 45 días. Y hay que escribir los trayectos en cirílico (se despliega un teclado especial), toma ya!

Hay otra web interesante a la hora de comprar billetes, que, aunque nosotros no hemos comprado ninguno, por lo que he visto merece la pena comparar los precios. Es esta.

Otra opción es que en los alojamientos te compren algún billete concreto para que no tengas que ir hasta la estación, por ejemplo. Pero te cobrarán alguna comisión, aunque sea encubierta.

Lo que no es nada recomendable, en ningún caso, es comprar los billetes desde España a través de agencia, pues saldrán, caros no, carísimos.

Las paradas

En cada estación el tren tiene un tiempo determinado de parada, entre 5 y 30 minutos, en el que se puede aprovechar para estirar las piernas en el andén o comprar comida a los vendedores que aparecerán en estos momentos. Aunque olvídate de ir al baño en el tren, pues, como es lógico, los baños no pueden utilizarse durante las paradas.

En los pasos de fronteras las paradas se alargan durante horas. Sobretodo al pasar de Mongolia a China, pues a parte de los controles de pasaportes en uno y otro lado, el ancho de vía es diferente y hay que levantar cada vagón para cambiar las ruedas.

Lo único que está claro es que para pasar taaantas horas en el tren, nosotros llevaremos libros, cartas, ajedrez (si la lleva Fran), y a mi se me ha ocurrido llevar un taco de tarjetas del trivial. Todo vale para amenizar! Aunque confío en que intentar comunicarnos con los locales nos entretendrá suficiente!